05 abril 2006

El Miedo


¿Qué te dice tu miedo? ¿Cuál es el verdadero significado de tu miedo? Tal vez te recuerda cosas que tenías que haber hecho pero que no has hecho. Tal vez te recuerda las veces en las que actuaste de una manera egoísta e inflexible, en lugar de compartir. Si realmente tuvieras que explicar tu comportamiento ante Dios, ¿qué tan importante te parecerían tus deseos de recibir para ti mismo? Podemos aprovechar la porción de esta semana como una herramienta para hacer contacto con el miedo que sentiríamos al momento de analizar honestamente nuestra vida. Y lo que es más importante aún, al conectarnos con la energía de esta porción, podemos transformar nuestro miedo en la fuerza que nos motive a traer cambios positivos en nuestra manera de vivir.

La Kabbalah nos enseña que de hecho, cada uno de nosotros nos presentaremos ante una corte celestial cuando dejemos este mundo. Pero esta corte no se parecerá en absoluto a la de un juicio criminal o civil en el mundo físico. No habrá ángeles acusadores leyendo todas nuestras transgresiones de una lista, ni tampoco habrá abogados defensores pidiendo para nosotros misericordia. La verdad es mucho más simple: cuando lleguemos al mundo superior, simplemente se nos mostrará la verdadera grandeza de nuestra alma. Es cierto que para algunas personas, quizás muchas personas, ésta va a ser una experiencia dolorosa. Van a ver el gran potencial espiritual que tenían y se van a dar cuenta de como desperdiciaron este maravilloso regalo. Van a recordar su vida y pensar, “¡Poseía este tesoro y no lo aproveché al máximo!” Esta es una lección un poco atemorizante, pero también es muy importante. Si sólo conociéramos y apreciáramos nuestra grandeza — si tan sólo nos diéramos cuenta que somos mucho más que carne y hueso, que tenemos una gran alma que es parte del Creador — estaríamos constantemente esforzándonos para aprovechar nuestro regalo al máximo.

Si pensar en esto inspira un cierto miedo, ese miedo puede ser una bendición. Úsalo como el combustible que te impulsa a compartir diariamente y a convertirte en un ser bondadoso en tu alma y corazón. La porción de esta semana también nos ayuda a enfocarnos claramente en los dos objetivos inseparables que son la acción externa y el crecimiento interno. Y al meditar en estas enseñanzas podemos conectamos con la energía espiritual que convertirá estas metas en una realidad.
Eli